miércoles, 11 de marzo de 2015

El retorno de Sybilla

No todo es pasarela y fiestas en Paris Fashion Week. En un humilde showroom,  la "heredera estética" de Balenciaga, una de las estrellas del diseño español, vuelve para quedarse en la moda. 

Formada a los 17 años en los talleres parisinos de Yves Saint Laurent, Sybilla Sorondo desarrollaría un arte único en lo que a diseño respecta. Ya en el Barcelona de 1985, presenta su primera colección de pret-â-porter, lo que supondría su lanzamiento profesional y comercial. Y así, hasta 2005, donde se retiró del panorama fashionista por su distinta percepción de lo que moda significaba, para dar rienda suelta a otro tipo de inquietudes. 

En pleno 2015, la única diseñadora "española" que después de Cristóbal Balenciaga hizo maravillar al mundo, vuelve con una colección para el próximo invierno. Sybilla siente que, nuevamente, hay un hueco para ella, un hueco para hacer algo diferente y salirse de lo establecido y monótono en lo que se ha convertido la moda de este siglo.  


























La nueva colección se compone de 75 piezas e incluye una serie de abrigos y vestidos de fieltro confeccionados a mano en el taller madrileño. Como se puede ver, sus famosas formas de capullo están de vuelta. Es el ADN de Sybilla, un ADN renovado y transformable que guarda todavía reminiscencias balenciaguescas.





La línea se produce en España y en Italia, gestionando los pocos recursos de manera pasional y emocionante. Sybilla cuenta con un gran equipo, formado por personas de su glorioso pasado y un montón de "nuevas crías" entusiasmadas con la aventura que supone este resurgir de Sybilla. 



























La creatividad y la innovación se reflejan en esta nueva colección de Sybilla a través del cuidado y la experimentación con la forma y volumétrica de los tejidos. 




El próximo mes de abril abrirá en Madrid una tienda efímera donde, como dice ella, se venderá un poco de todo. La creativa no pierde su esencia por la experimentación, por el cambio en los modos de comercializar sus preciadas obras de arte. 







Una estrella que regresa, una estrella que no ha perdido su poesía con el paso de los años. España, reacciona. Ha vuelto lo que la moda nacional llevaba esperando décadas. Bienvenida, otra vez, Sybilla! Confío en que no se repita la triste historia de 1985. 


Besos enormes,

Iñaki

lunes, 9 de marzo de 2015

Alexander Wang y Cristóbal Balenciaga, esa extraña pareja

Escéptico de mi por desconfiar de la era Alexander Wang para Balenciaga. La espectacularidad mostrada ayer en laParis Fashion Week hace que vuelva a creer, una vez más, en el resurgir de la casa de origen español que hizo temblar a la historia de la moda.

Una colección inspirada en la sociedad de los 50, en esas mujeres de la aristocracia de opulencia subversiva. Una moda "práctica" que Cristóbal Balenciaga confeccionada ya en San Sebastián, y posteriormente, en París.





























Alexander Wang se sumerge en los archivos de Maison Balenciaga para reinterpretar las piezas, siluetas y volúmenes que definieron el devenir de la moda contemporánea por parte del genio creativo vasco.


























Abrigos y chaquetas que seguían la línea barril y semi-fitter del comienzo de los 50, donde la cintura pierde el protagonismo y el volumen se rompe en las caderas.





Por supuesto, sin olvidar las mangas globo que aportaban al volumen el rigor balenciaguesco necesario para coronar esta colección de archivos presentada por Wang.


























Los tejidos se mantuvieron dentro de lo que conocemos como Alta Costura, con tweeds en nubb, así como "windowpanes", sin olvidar los mínimos detalles en plumas y pelo, utilizados por Cristóbal Balenciaga en sus colecciones finales. Fueron los detalles en las prendas los que dieron el toque Wang al Balenciaga del próximo invierno.






























Grapas metálicas que se alineaban en las costuras diagonales de las faldas, cinturones negros y diminutas hojas de "afeitar" que suturaban juntos para crear una coherencia street en lo clásico de los archivos de la casa española.





























Las piezas finales fueron una representación fehaciente de la estética túnica y saco, donde la volumétrica en hombros y caída de la cintura convertía las faldas en pura magia para esta Paris Fashion Week. 

Nicolas Ghesquière, hace ya una década, hizo su propia colección de archivo para Balenciaga. Sería injusto comparar a Wang con Nicolas, pero esta elección de la dirección para el próximo otoño es de aceptar, y alabar. Quizá ha podido quedarse corto con la historia de la Maison, y por ese riesgo en la utilización de algunos iconos poco prácticos. Lo que si es cierto es que, Alexander Wang. ha demostrado, una vez más, el imponente talento que tiene. Y, que ya sea en París o Nueva York, su corona será reclamada tarde o temprano.

Besos enormes,

Iñaki

domingo, 1 de marzo de 2015

El Renacimiento de Alberta Ferretti


Ni Prada, ni Versace, ni Moschino, ni el nuevo Gucci de Alessandro Michele...En esta Milan Fashion Week, Alberta Ferretti, ha conseguido robarme el corazón, y unos cuantos minutos de mi vida, contemplando la magnífica colección que presentó días atrás para el próximo invierno. 






Alejándose del late sixties al que ya nos tenía acostumbrados, esta vez, la creadora italiana, ha querido acercarnos el cultismo y la hermosura propia de la época que hizo cambiar al mundo desde Italia, el Renacimiento. Bueno…¿estamos en 1570 no? Si que ya, Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, han podido acercarse en profundidad sartorial a esta época de esplendor en anteriores colecciones de su mina de oro, Valentino.



En esta apelación al “Made in Italy”más esplendoroso, Alberta Ferretti se centró en el poder y la sofisticación que el propio tejido y los distintos materiales pueden aportar a la prenda.

Las mujeres de los retratos renacentistas han inspirado una colección opulenta, rica en poesía donde el terciopelo es base en mini vestidos de gasa, escudos de mohair y largos abrigos brocados como vestido. Los fruncidos y volantes juegan y se entremezclan con transparencias sutiles.







Los terciopelos y los tapices del Renacimiento fueron traducidos en patchwork jacquard, o impresiones sobre el georgette. Pantalones ceñidos a los lados, de cintura gota, mientras que las faldas se acampanaban y agitaban en la pasarela por el peso del tweed, el mohair y el terciopelo, así como la combinación de los tres. Está claro que las telas de tapicería van a ser cosa del próximo invierno. 










A destacar el sublime trato del Trapunto en seda roja. Con esta técnica se trata de conseguir un extraordinario efecto de perforación con agujas del organdí y el mohair, acercándose a la creación de un tejido suave pero sustancial a través del terciopelo bordado en degradé.





























Los delicados vestidos en brocado, casados con sedas, fueron la joya que coronaba la obra de arte renacentista de Ferretti.










El miércoles nos vamos a París!!

Besos enormes,

Iñaki