La Semana del Haute Couture ha dado comienzo en París; tras el sensual despliegue de Atelier Versace, el eclecticismo de Schiaparelli y la perfección de Raf Simons en Dior, era el turno de Giambattista Valli y esa nueva visión que el genio creativo tiene de lo que es adaptar la Alta Costura a la actualidad. Eso y que nos está intentando colar el espíritu Chanel en cada patrón. Tiempo al tiempo.
Una colección, según Valli, basada en el diálogo imposible entre la gran Coco Chanel y lo fantástico de Janis Joplin.
Parece que al creador le ha fascinado la idea de recuperar de Joplin la estratificación iconoclasta de los vestidos de cocktail sobre pantalones de seda. Para que nos entendamos, la superposición. Si, muchas personas pensarán que el vestido sobre pantalón es algo muy Karl Lagerfeld en Maison Chanel. ¿Tocará hacer las maletas? Yo no digo nada pero esto huele.
Parece que al creador le ha fascinado la idea de recuperar de Joplin la estratificación iconoclasta de los vestidos de cocktail sobre pantalones de seda. Para que nos entendamos, la superposición. Si, muchas personas pensarán que el vestido sobre pantalón es algo muy Karl Lagerfeld en Maison Chanel. ¿Tocará hacer las maletas? Yo no digo nada pero esto huele.
Y con las espectaculares faldas midi de tul, Giambattista Valli apuesta por el apurado técnico como el mejor componente para convertir su colección de ensueño en Haute Couture. Un mar espumoso que lo posiciona como referencia a seguir en el sector. Y nuevamente, detalles en tweed y plumas...Hola Chanel!
¿Qué sería de Valli sin el desarrollo floral en todas sus colecciones? Esas flores sacadas de un jardin italiano que hacen sentir a la mujer una auténtica princesa, unas piezas de corte y silueta Christian Dior en las voluminosas faldas.
A destacar el minucioso bordado en failles de seda y en el tul plisado, gen característico del creativo italiano y que nuevamente presenta en esta Alta Costura de la primavera 2015.
Lo que concluyó este "Haute Couture 8" de Giambattista Valli era puro Hollywood, alejándose de la elegancia vanguardista que se pretendía buscar al comienzo de la colección.
Largos vestidos de caída sólida en seda que se acompañaban de majestuosas capas coloreadas en piel y tul, a su vez intercalándose con dos piezas a juego por ese memorándum a Joplin y la metafórica percepción de lo que hubiese sido Alta Costura para ella con el magnífico juego de la superposición.
Tocar el cielo debe ser esto.
El director creativo italiano se posiciona como uno de los nombres a destacar en la corte parisina del Haute Couture. ¿Nos encontramos ante el sucesor de Karl Lagerfeld? Para mi, esta colección ha sido una total declaración de intenciones en el mínimo detalle.
Besos enormes,
Iñaki
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